Ahora que están saliendo de prisión varios componentes de esta banda de criminales y asesinos, vamos a dedicar unos capítulos a recorrer la historia de dicha banda.
Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos algo sobre la adquisición de armamento.
En enero de 1975 era detenido en la autopista Bruselas-París el separatista José Manuel Mendizábal que era el que se dedicaba al tráfico de armas. Iba en un pequeño Volkswagen y portaba un baúl lleno de metralletas “Stern”. Tenía una flotilla de ocho vehículos, además de varios papeles con documentación falsa.
En agosto de 1972, es detenido por la policía francesa cerca de San Juan de la Luz, José Luis Larrañaga, que trataba de introducir 400 pistolas, 25.000 cartuchos, 200 metralletas de origen checoslovaco, más una tonelada de explosivos. Obviamente, este material tenía un destino: los terroristas de ETA.
Unos años más tarde, concretamente en 1981, se robaron dos toneladas de Goma-2 de un polvorín ubicado en Soto de la Marina (Cantabria).
En noviembre de 1983 es detenido en Bélgica Joseba Arteche González, junto con otros etarras. Este sujeto llevaba en su coche, además de otras armas, un paquete con 2000 cartuchos del calibre nueve largo “Parabellum”.
En setiembre de 1984, se celebra un congreso clandestino en el País Vasco en el que se pone de manifiesto la unión con “Acción directa”, perteneciente al IRA irlandés, y con el FLNC corso. Los jefes de “Acción Directa”, Jean Marc Roullan y Nthalie Megigon, se encargaron de organizar en Bélgica “LAS CÉLULAS COMUNISTAS REVOLUCIONARIAS”, cuya misión era atacar contra instalaciones de la OTAN.
En la próxima y última entrega, veremos algunos nombres de los órganos de la prensa de ETA.
Continuará
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