viernes, 13 de diciembre de 2013

Historia de la Literatura Española ( V I )


Decíamos en la anterior entrega que en ésta, y en la próximas,  veríamos algo sobre la Edad Media, Época Preclásica, así como el Período Épico, siglos XII y XIII.

Conviene  echar una ojeada histórica para comprender mejor las primeras manifestaciones de la épica española.

Como ya sabrán, al estar invadido nuestro solar por los árabes, la historia política de aquella época se circunscribe a los duros enfrentamientos entre los invasores, que se empeñaban a toda costa en conservar los territorios conquistados, y los españoles que, como es lógico, querían sacudirse el yugo  musulmán.

Como hechos memorables recordaremos la batalla de Calatañazor que, gracias a la unión de los reyes de León, Navarra y Castilla, derrotaron al Almanzor; la conquista de Toledo por Alfonso VI en 1085; las Navas de Tolosa, 1212, victoria conseguida en tiempos de Alfonso VIII de Castilla; la unión definitiva de León y Castilla, 1230,  bajo la égida de Fernando III el Santo; la conquista de Valencia a cargo del Cid Campeador en 1094; la defensa de Tarifa llevada a cabo heroicamente por Guzmán el Bueno, etc, etc

Dicho esto, las primeras manifestaciones de la literatura española se encuentran en los “Cantares de gesta”, que eran poemas épicos y de autor anónimo, en los que se cantaba las hazañas de los héroes españoles. Dichos cantaras estaban divididos en dos grupos: los cantares del “mester de yoglaría” y los del “mester de clerecía”.

Los primeros estaban escritos por el pueblo, denominándoseles también “populares”. Los segundos estaban escritos por personas cultas y eruditas, apareciendo en los comienzos de la Edad Media.

Casi todos los cantares de gesta se refieren a hechos acaecidos en los reinos de León y Castilla, con la excepción del “Cantar de Mío Cid” compuesto alrededor del año 1200.

Varios son los cantares de gesta, siendo las más importantes el de Bernardo del Carpio, el Cantar de los Infantes de Lara y el de Mío Cid.

Bernardo del Carpio, personaje semilegendario, según unos era hijo natural de una hermana del rey ovetense Alfonso II, Ximena, y del Conde de Saldaña, aunque también hay quien dice que su madre era hermana de Carlomagno. El cantar cuenta la historia de que Bernardo derrotó a los franceses en la segunda Batalla de Roncesvalles, devolviendo la libertad a su padre que se encontraba prisionero del rey francés por haber seducido a su hermana.

En próximas entregas veremos los argumentos de los otros dos cantares: el de Los Infantes de Lara y el del Mío Cid.


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