España frente al Islam

Revisando nuestra hemeroteca, cosa que hacemos habitualmente como ya hemos dicho varias veces, encontramos este artículo que hemos escrito en su día con motivo de una conferencia que dio D. César Vidal en el Club “Prensa Asturiana” de LNE, sobre el tema “España frente al Islam”. El acto fue presentado por D. Esteban Fernández-Alú Mortera, presidente del Ateneo de Oviedo. Dicho tema está basado en la actitud que el Islam ha adoptado estos últimos años contra Occidente en general y contra España en particular.

El señor Fernández-Alú comenzó haciendo un resumen biográfico de César Vidal. Autor prolífico (ha escrito más 125 libros), Doctor en Historia con premio extraordinario fin de carrera, así como también Doctor en Teología y Filosofía y licenciado en Derecho, es miembro de prestigiosas entidades académicas. Sus obras han sido traducidas a una docena de lenguas. La crítica le concedió en el año 2000 el premio a la mejor novela histórica del año, La mandrágora de las doce lunas.

A continuación tomó la palabra el señor Vidal para hablar del tema “España frente al Islam”. Lo hizo con un rigor intelectual fuera de lo común. Comenzó diciendo que España ya estaba en el punto de mira del Islam, ya que el propio Mahoma en sus escritos había hecho referencia a la conquista del Al-Andalus, nombre éste que ya aparecía en la poesía árabe preislámica.

La llegada a nuestras tierras del Islam supuso un choque traumático porque por aquellos años España era la primera cultura de Occidente, siendo un valladar frente a los impulsos avasalladores e imperialistas de los mahometanos. D. Claudio Sánchez Albornoz, gran conocedor de la historia medieval española, reconoció que la empresa de la Reconquista era un caso excepcional en la historia del mundo Occidental. Las fronteras entre los reinos cristianos y el Al-Andalus (territorio sometido al Islam) eran un tanto difusas. Aquellos se aprovechaban muchas veces de las discordias internas de los musulmanes para ir arrebatándoles terreno. Otras veces ocurría lo contrario: los cristianos tenían que retroceder por la llegada de nuevas masas islámicas procedentes del norte de África.

La Reconquista estaba basada en la idea de la salvación de España. Se quería restaurar la unidad que se había perdido en la época visigoda. A pesar del contacto cristinao-musulmán durante casi ocho siglos, el mundo islámico en España siguió estancado: el Corán lo exigía. Había que exterminar al insumiso y al incrédulo. La maldición de Alá caería sobre los infieles.

Se ha intentado comparar al islamismo con el cristianismo. Lo único que tienen en común es que son dos religiones monoteistas. Los sentimientos de venganza y crueldad del primero no tienen nada que ver con la comprensión, la tolerancia, el perdón, etc, del segundo. Todo esto suponía la no convivencia pacífica entre las dos comunidades unido, también, a la incapacidad de los musulmanes de crear un sistema político coherente. Ésos sólo pensaban, según Almansur, en el derecho militar de conquistar y arrebatar todo territorio que no fuese islámico.

Aunque la Reconquista terminó en el año 1492, la victoria sobre el Islam no se produciría hasta un siglo y medio después.

Comentó también el señor Vidal la actitud de la piratería islámica que iba desde el Levante español hasta Italia. A tal efecto destacó la distancia que había entre la población y el mar en las ciudades levantinas (ejemplo de Almuñécar) para protegerse de la citada piratería.

También comentó el problema de la inmigración en general y el de la musulmana en particular que, si no se le pone coto reglamentariamente, nos podrían borrar del mapa. Aspecto este del que mucha gente parece no darse cuenta.

Ante el citado problema, D. César Vidal destacó dos aspectos importantes: 1) el acatamiento del orden constitucional del país de acogida, olvidándose de todos sus dogmas y 2) aceptar el principio de reciprocidad para, lo mismo que se construyen mezquitas en occidente, construir iglesias o sinagogas en territorio musulmán.

Terminó hablando del terrorismo islámico al que llamó Guerra de IV generación, es decir, una guerra no convencional que, por otra parte es una guerra que Occidente no ha buscado. Este tipo de guerra se basa en cuatro hechos o factores que, según los islamistas, les benefician. A saber:

1º).- Los musulmanes saben que occidente es militarmente superior y que, por tanto, no se le puede atacar convencionalmente. También saben que no se lanzará ninguna bomba atómica sobre ellos.

2º).- Al haber prensa libre en Occidente, cierto tipo de medios pueden atacar a los gobiernos tachándolos de imperialistas, criminales, etc, en sus relaciones con el Islam, con lo que salen beneficiados.

3º).- Al haber asimismo democracia y, por tanto, libertad para quitar y poner gobiernos, si consiguen una quinta columna, también podrán obtener beneficios.

4º).- Mientras los occidentales tienen su cuota de muertos, los musulmanes tienen miles y miles de mártires. Conclusión: la victoria será de Alá.

Terminó D. César Vidal diciendo que si Occidente no recupera su identidad, la batalla frente al Islam estará perdida

Luis David Bernaldo de Quirós Arias