Los de la internacional de la mentira, del odio y del
terror, son incapaces de desposeerse de sus principios, de sus propagandas, de
sus manuales, de sus semillas, etc, etc. Lo peor del asunto es que el “pueblo
soberano” sigue a pies juntillas todo lo que dicen estos “internacionalistas”,
ya que no se da cuenta que esta gente promete equidad, justicia, igualdad,
libertad, etc., y sin embargo lo que traen es pobreza, miseria, desgracia,
indigencia, amén de represión, repulsa, censura, reprimenda, etc.
No obstante, hay mucha gente que se está dando cuenta
de esto que dicen estos hipócritas y farsantes, lo que les hace ponerse un poco
nerviosos.
No hace falta ser un zahorí para ver cómo están
reaccionado muchas personas ante la bestial subida de impuestos, ante una
inmigración también bestial que está trayendo muchos problemas.
Ante este paisaje social, político y económico, una
gran cantidad de gente quiere la verdadera libertad individual, amén de que se respeten
conceptos tales como patria, nación, familia, amén también de respetar los
principios y valores éticos y morales que nadan tiene que ver con el
relativismo moral que nos quieren imponer, por mucho que se haya visitado al
Papa. La “ingeniería social” para algo está, oiga.
Como ya saben, dicha “ingeniería social” no es más que
la habilidad y la destreza para maniobrar, para imponer, para ordenar, para
manipular , etc, a muchos, muchas y “muches”, con el objetivo de conseguir
información íntima y personal, o que hagan cosas que puedan enredar y complicar
su manera de pensar, su situación social, sus prejuicios, etc, etc.
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