Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos algo sobre los escritores místicos, que escribieron más de tres mil libros.
Para no hacer el asunto tan largo, sólo vamos a mencionar a los más destacados, así como comentar algo sobre el misticismo, sistema filosófico que alcanzó un gran auge en España.
Este sistema se concreta en descubrir, además de demostrar, que los asuntos humanos son insignificantes, no con el objeto de despreciarlos, sino para utilizarlos siempre y cuando nos sirvan para alcanzar a Dios.
Hay quien distingue entre místicos y ascetas, siendo éstos los autores en cuyas obras se da preferencia a los valores y conceptos de la moral cristiana para ensalzar las virtudes. Los místicos son los que en sus obras nos enseñan el camino que hemos de seguir para llegar a Dios.
Los escritores místicos más destacados fueron Juan de Ávila, Fray Luis de Granda, Santa Teresa de Jesús, San Juan de la Cruz y Fray Luis de León.
El primeo, Juan de Ávila (1500-1569), comienza a escribir con sus “Cartas espirituales”, y su obra “Audi, filia et Vide”, en las que se ven bondad y consuelos para todos.
Fray Luis de Granda (1504-1588). En 1524 ingresó en la orden de predicadores de los padres dominicos. Después de haber cursado en Valladolid la carrera de sacerdocio, regresó a su Granada natal, siendo el encargado de su Orden en la provincia. Sus obras más importantes son “Guía de pecadores”, en la que se ve el ideal de vida que debe llevar un cristiano, y “Tratado de la oración y meditación”, obra basada en las meditaciones sobre los dogmas de la religión católica.
Santa Teresa de Jesús (Ávila 1515, Alba de Tormes 1582), fue una ilustre y original escritora. Destacan las obras “El libro de las fundaciones”, el de las “Constituciones místicas”, y especialmente “Camino de la perfección”, “Conceptos del amor y de Dios” y “Las Moradas”.
De San Juan de la Cruz (1542-1591) se podrían destacar las obras “Subida al monte Carmelo”, “Noche oscura del alma” y “Llama de amor viva”
El agustino Fray Luis de León (1527-1591) destacó por sus obras didácticas, entre las que descuellan “Los nombres de Cristo” y “La perfecta casada”. En la primera se refiere el autor el significado de los nombres con los que designó a Cristo en la Sagrada Escritura, y en la segunda esboza el ideal dela esposa cristiana.
En la próxima entrega veremos algo sobre la Literatura Española en el Siglo de Oro, comenzando por la Lírica.
Continuará.
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