Como ya es sabido, ayer día 8 de marzo, se celebró el día Internacional de la Mujer, día que fue señalado como tal en 1977 por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.
Se han visto manifestaciones y celebraciones de mujeres reclamando igualdad ¿Por qué no se manifiestan por la igualdad de las mujeres en los pocos países comunistas que quedan, o en el Islam?
En ningún país marxista la mujer ha ocupado jamás el cargo de la jefatura del gobierno o de su presidencia, así como otros altos cargos de gobierno. Del islám para qué vamos a hablar. Allí lo que priva son las ablaciones de clítoris, amén de no dejar a las mujeres conducir, ni ir solas al cine o a ver una exposición, o tomar un café con las amigas en una terraza, o participar en algún deporte, o ser actrices de teatro o de cine, etc, etc. También en estos países islámicos la palabra del hombre vale más que la de la mujer.
Curiosamente, en la Rusia actual no se permite a las mujeres realizar trabajos que supongan un gran esfuerzo físico, o que sean peligrosos o perjudiciales para su salud. No nos imaginamos a una mujer embarazada de seis o siete meses picando carbón en el fondo de una mina con un martillo, o cavando con pico y pala, o llevando bombonas de butano a los domicilios. Pero, claro, oiga, para algo están la “alianza de civilizaciones” y el “multiculturalismo identitario”.
Y no estamos hablando de desigualdades, sino de diferencias. Lo que sucede es que hay gente muy bien pastoreada por los de la internacional de la mentira, del odio y del rencor que, sin darse cuenta, confunden diferencia con desigualdad. El “Bobo solemne” y su “complexo” tuvieron mucho que ver en este asunto en su día.
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