Como ya sabrán, parece que Julio Anguita vuelve a la política. Retirado de la misma en el año 2.000 por problemas de salud, quiere volver con el movimiento “Somos Mayoría” para “plantar cara a los partidos” y “hacer una revolución política que cambie el país”.
Esta revolución que preconiza este iluminado es, según palabras textuales, “crear un bloque cívico, un poder que se coloque en la balanza del poder”.
Dice también que “la política es poder. Poder democrático”.
Como puede verse, palabras huecas, demagogia y logomaquia.
Conviene recordar cómo se las gastaba este sujeto allá por los años 90, en pleno gobierno socialista. Decía entonces que las masas saliesen a la calle y “votasen” en las barricadas y manifestaciones. Esta es la democracia de este individuo.
Cuando se tiene la ideología comunista, siempre se apela a la calle. Por tanto, no creemos en esa nueva “regeneración” de este Anguita. Él sigue hablando para “su público” que, obviamente, le adora.
Aunque estas cosas son archisabidas y requeteconocidas por “el gran público”, habrá gente que muerda de nuevo el anzuelo
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