Gobierno en funciones

Ya se ha terminado la juerga electoral, con los consabidos gestos de triunfo de los politicastros líderes de partidos, y con las opciones que todos conocemos: alianzas, acuerdos y pactos para sentarse en la poltrona.


Existe un frente integrado por las izquierdas y los “nazyonalistas” compuesto, como es sabido, por Podemos, PPSSOOEE, PNV, ERC y la insignificante IU, aunque había que matizar la “diversidad” de Podemos con sus siglas muy “ad hoc”  a lo que se persigue: la destrucción de España.

Pablo Iglesias, ya ha puesto sobre la mesa una condición primordial para llegar a un acuerdo con el PPSSOOEE: convocar un referéndum secesionista en Cataluña, y terminar con el “papel mojado” de la Constitución. Lo peor de esto es que Pedro Sánchez está en manos delos “podemistas” y separatistas para ir a la “Monkloa”.

Hay un dato escalofriante que demuestra las condiciones de ruptura por las que atraviesa España. Y es que las fuerzas “nazynalistas” e independentistas parecen tener un papel decisivo porque, claro, oiga, tiene que desaparecer el bipartidismo por mor del “pluripartismo” que, como ya está sobradamente demostrado, acaba  en “monopartidismo” imponiendo la bota, el bozal y grillete. Saldremos de Málaga para meternos en Malagón.

Tal como están las cosas ahora mismo, tal parece que tendremos un gobierno en funciones durante bastante tiempo, ya que el acuerdo para la investidura no parece posible. 

Como saben, el 13 de enero quedarán formadas  las nuevas Cortes. Como la cosa va a seguir igual, ya que ningún partido va a conseguir formar gobierno, a no ser que se llegue a un “cuatripartito”, “quintopartito” o “vaya usted a saber partito”, Felipe VI “El endilgado” disolverá dichas Cortes para convocar nuevas elecciones que se celebrarían en el mes de junio. Y vuelta a la juerga electoral y al despilfarro.


Y si, como dice el típico tópico, todos ganan cuando hay elecciones, en estas últimas del 20D, habrá un perdedor: España. Las consecuencias pueden ser terribles. Después será el llanto y el crujir de dientes. Y si no que miren para Venezuela.