miércoles, 10 de junio de 2015

Sobre civilizaciones. Los etruscos ( I V )


Como decíamos en la anterior entrega, hay quienes creen que los etruscos eran de origen nórdico. Pero hay quienes opinan que eran originarios de  Asia Menor basándose  en los textos del historiador griego Herodoto de Halicarnaso, que vivió en el siglo V a. de C., y al que se le considera el padre de la historiografía.


Dichos textos de Herodoto dicen que los etruscos se fueron de su patria de origen, Lidia, debido a grandes hambrunas en los tiempos del reinado de Atys. Se convirtieron en un pueblo errante durante mucho tiempo, hasta que llegaron a las costas italianas fundando Etruria, que posteriormente se llamó Tirrenia en honor del jefe Tirrenos. De ahí bien el nombre del Mar Tirreno.

Como dato curioso comentar que, tratando de engañar el hambre, inventaron varios juegos, tales como los dados y la pelota, entre otros.

A los etruscos se les debe la unión entre elementos griegos y orientales, como lo demuestran sus tumbas, que eran consideradas como la casa del difunto, destacando lo que los italianos denominan  tumbas degli ori, es decir, tumbas de oro, en las que se encontraban ajuares suntuosos totalmente orientales a base de oro, plata y marfil. También eran de origen oriental la representación de animales salvajes o de fábula, tales como esfinges, centauros o animales alados. La fantasía oriental estaba presente.

Por otra parte, los etruscos también tomaron de Oriente la religión, ya que el mundo de los dioses y divinidades es prácticamente el mismo en Etruria que en Caldea. Sobre este tema religioso, los etruscos decían que el Creador había dispuesto que el Universo durase 12.000 años, en los que en los distintos milenios había creado el cielo, la tierra, el mar, la luna, las estrellas y los animales, dejando para el sexto milenio la creación del ser humano. Los seis milenios siguientes, y últimos, serían dedicados por el Creador a la existencia del género humano.

Como es sabido, el Gran Año caldeo estaba dividido en doce años, con lo que esta teoría de los doce milenios tal parece que de allí viene.


En la próxima y última entrega veremos algo sobre los profetas etruscos Tages, hombre, y Vegoia, mujer.



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