Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos algo sobre el infante D. Juan Manuel (1282-1348), sobrino de Alfonso X el Sabio. Este personaje intervino en casi todas las intrigas y turbulentas rebeldías que hubo durante los reinados de Sancho IV, a quien disputaban el trono los infantes de la Cerda de Fernando VI, alisas “El emplazado”, que era un juguete en manos de los nobles de Alfonso XI, alias “El justiciero”.
A pesar de su actividad política, tuvo tiempo para escribir varias obras, siendo la más importante el “Libro de Patronio” o del “Conde Lucanor”, obra de carácter novelesco. Consta de cuatro partes, siendo la más importante la primera en la que, con ejemplos tomados de la realidad y narrados artísticamente, teje un plan de enseñanza moral, en el que siempre sale a relucir el sentimiento patriótico y nacional.
También escribió una colección de poesías intitulada “Libro de los Cantares”, y otra llamada “Reglas como se debe trovar”.
Así como el Arcipreste de Hita fue el primer escritor en verso, D. Juan Manuel es el primer prosista, ya que en el “Conde Lucanor” así queda reflejado con un estilo elocuente, gracioso y sencillo.
En este período también destaca el género histórico, en el que también destacó D. Juan Manuel y sobre todo Pedro López de Ayala.
En la próxima entrega veremos someramente algo sobre la literatura regional.
Continuará
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