Y seguimos dominando: las
agresiones sexuales perpetradas por
menores y contra menores, siguen en aumento pero, nos dicen, se
solucionan promulgando leyes que crean una “normativa legal” que no soluciona
el problema porque es, cuanto menos, contradictoria.
Así, los chicos y chicas de
trece años (más bien niños y niñas), según la “normativa legal vigente”, pueden
mantener relaciones sexuales cuando les venga en gana. Sin embargo, en caso de
violación, no tienen responsabilidad penal ninguna.
El problema no se soluciona
con “normativas legales”, sino educando a la juventud en valores. Tampoco se va
a solucionar con la
Educación para la Ciudadanía porque en esta “asignatura”, que más
bien parece una “norma de obligado cumplimiento”, no se hace ninguna referencia
ética en cuanto al comportamiento de los jóvenes, y ni mucho menos se hace
referencia ética también a las relaciones sexuales.
Además, se cuenta con la gran
“contribución” del cine y la telebasura, en donde la exhibición de culos, tetas
y silicona están a la orden del día. Estamos pagando un alto precio por este
tipo de educación.
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