Como ya sabrán, el Islam ha vuelto a degollar a otro periodista norteamericano: Steven Sotloff, amenazando seguir con las ejecuciones si no cesan los bombardeos sobre Iraq.
Los de la internacional de la mentira, del odio, del terror y del rencor, están frotándose las manos. Pero no dicen nada y callan como putas (Carlos Semprun Maura dixit), de lo que está ocurriendo actualmente en Iraq: una auténtica masacre para “borrar todo rastro de la población no árabe y musulmana no suní”, según ha denunciado Amnistía Internacional.
El mutismo y la cobardía de Occidente ante esta barbarie islámica, no tienen nombre. Aquí, en España, si es que este país aún se pude seguir llamando así, el asunto se está complicando más, ya que somos una de las dianas más apetitosas de esa barbarie. Pero es igual, el silencio de la casta política campa por sus respetos ¿Qué sucedería si el degollado fuese un español? La respuesta nos la callamos, pero seguro que ustedes la saben.
Lo peor del asunto es que estos bárbaros ya están entre nosotros y, aprovechando la ausencia de todo tipo de valores éticos y morales que fueron destruidos por ya sabemos quién, cualquier día iniciarán su ofensiva y luego vendrá el llanto y el crujir de dientes.
Y lo más “didimoso” del asunto es ver a ese sujeto bolchevique, llamado Pablo Iglesias, comenzar su andadura política saliendo en una televisión financiada por el Islam. Se supone que dicho sujeto bolchevique estará de acuerdo con el desprecio y marginación de la mujer, así como con la eliminación de los homosexuales y las masacres de cristianos, quemados vivos, en Nigeria.
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