Como decíamos en la anterior entrega, en ésta veremos algo sobre Pedro López de Ayala, gran literato de la segunda mitad del siglo XIV, y que buena falta nos hacía en estos momentos.
Denominado Gran Canciller de Castila, vivió entre los años 1332 y 1407. Fue educado en la corte del Alonso II y, admitido posteriormente al servicio de Pedro I, influyó grandemente en los destinos de su Patria. Por motivos civiles y sucesorios, los españoles se vieron enfrentados y ensangrentados durante los reinados de Pedro I, Enrique II, Juan I y Enrique III. López de Ayala estuvo preso en Inglaterra casi un año cuando los suyos fueron derrotados en Nájera durante el reinado de Juan I. Debido a su talento y a sus grandes cualidades diplomáticas llegó a ser Canciller Mayor en el reinado de Enrique III.
En su obra “Rimado de palacio”, se ven situaciones muy interesantes, a la vez que se narran las virtudes y vicios de aquellos tiempos, en los que los reyes criaban a sus hijos bastardos, contribuyendo esto a que se sembraran la discordia y el enfrentamiento entre los territorios.
En esta obra expone con espíritu severo y con elevadas miras, los deberes que tienen los reyes para con sus súbditos, y con escritura mordaz los fustiga, lo mismo que a obispos y a letrados. Todo esto es producto de la indignación que sentía.
En la próxima entrega comentaremos algo sobre el infante D. Juan Manuel (1282-1348), sobrino de Alfonso X el Sabio.
Continuará
No hay comentarios:
Publicar un comentario