sábado, 24 de noviembre de 2012

José Antonio Primo de Rivera



La ignorancia que se tiene sobre la doctrina política, social y económica de José Antonio Primo de Rivera, es proverbial. Como ya sabemos, fue, y es, calificado de fascista, imperialista y demás epítetos desparramados por los de la internacional de la mentira, del odio y del rencor.

En el libro “Obras de José Antonio Primo de Rivera”, Editorial Almena, 1.971, 1.153 páginas, autor Agustín del Río Cisneros, se lee en la página 735:

“Obreros españoles

Dos caminos

Todos los trabajadores, ante la angustiosa situación presente, han de preguntarse a qué se debe el que, a pesar de los constantes cambios de Gobierno, a pesar de haber gobernado las izquierdas, a pesar de los Gobiernos de centro y de derecha, el paro aumente sin cesar, la carestía de vida se haga cada vez más agobiadora y la pugna entre las clases sea cada día más áspera. Fácil es comprobar la existencia de estos problemas y aun su agravación. Con Gobiernos en que figuraban ministros socialistas, todas las calamidades que abruman a la masa obrera no sólo no tuvieron solución, sino que se agudizaron. Con Gobiernos de derecha, toda la política se orienta en contra de los productores; empeoran las condiciones de trabajo, se reducen los jornales, aumentan las jornadas, se los persigue, etc. ¿Qué significa esta coincidencia en el fondo de los partidos políticos, sean de derechas o sean de izquierdas? Significa que el régimen de partidos es incapaz de organizar un sistema económico que ponga a cubierto a la masa popular de estas angustias; que tanto unos partidos como otros están al servicio del sistema capitalista.

Mientras la terrible crisis económica actual ha arruinado o está en camino de arruinar a los modestos productores, y la masa obrera sufre como nunca la pesadilla del paro, la cifra de los beneficios obtenidos por los beneficiarios del orden actual de cosas, los dueños de la Banca, es elevadísimo.

Así la tarea urgente que tienen los productores es ésta: destruir el sistema liberal, acabando con las pandillas políticas y los tiburones de la Banca. Pero para llevarla a cabo se ofrecen dos caminos: el camino comunista y el camino nacionalsindicalista. No hay más salidas. Los dos aspiran a hacer astillas este orden de cosas: los dos quieren un orden nuevo.

Ahora bien: ¿son igualmente fecundos, eficaces, ambos? Cada día es más patente la influencia comunista de Rusia en el seno de la masa obrera, transportada tanto por los partidos comunistas como por los socialistas. Las consignas de la Tercera Internacional son las que animan al movimiento marxista. Aquí, en España, los partidos de la orientación comunista dentro del partido socialista son cada vez más numerosos”.

Parece increíble que todo esto fuera escrito en noviembre de 1935.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Archivo del blog