lunes, 9 de febrero de 2009

La lupa


Cuentan, dicen, afirma el rumor popular que la empresa "Mercadona" tiene previsto regalar una lupa a sus clientes.

¿Qué por qué tanta magnanimimidad?. Sigue contando el bulo popular que semejante medida la tiene prevista para contrarrestar la política de ataque al idioma español que esta empresa, siguiendo la estela marcada por los tiranos, está llevando a cabo en sus establecimientos con relación al idioma español.

Y es que, la nueva moda implantada en esta cadena de supermercados es la de rotular de manera convenientemente visible sus artículos, pero en catalán, acompañando el rótulo con una minúscula transcripción de lo escrito, esta vez en español.

Resulta una medida ridícula y estúpida propia de las mentes tartarinescas que ya hace décadas hicieron lo propio en Cataluña, con una voluntad manifiesta por parte del enano de perseguir al gigante; al mismo gigante que justifica y posibilita la existencia del enano.

Y el enano no se da cuenta que al gigante la medida no llega a causarle tan siquiera cosquillas, pues ni en Cataluña han conseguido limitar el uso del español, ni por supuesto en la Comunidad Valenciana lo van a conseguir.

Lo que sí consiguen, sin lugar a dudas, es dar muestras de su caciquismo; es dar razón a una de las pocas sentencias de Adolfo Muñoz Alonso con la que personalmente no estoy de acuerdo, y que afirma que las lenguas vernáculas van en detrimento de la Patria.

Personalmente soy catalanoparlante; leo con total fluidez catalán (y por supuesto valenciano), y si no escribo es, sencillamente, porque al hacerlo en español llego a la gente que llegaría en catalán y tengo acceso a cuatrocientos millones de personas más, cuya idiosincrasia es similar, aunque además de español hablen vasco, gallego, quiché, guaraní o cualquier otro idioma hispánico.

Y es que, aunque no hable guaraní, es tan patrimonio mío como el valenciano, y la historia ha hecho que la Hispanidad sea capaz de entenderse con un idioma común, al que me permito llamar, no ya español, que ese es el que se habla en España, sino Hispánico... aunque Tartarín se sienta molesto y pretenda imponer sobre el Hispánico las partes menos desarrolladas de nuestra cultura, que las estimamos, las usamos y las fomentamos, pero que bajo ningún concepto admitimos que sean puestas en igualdad, porque no hay nada tan injusto como tratar como iguales cosas que por naturaleza son desiguales... salvo presentar como superiores a las inferiores.

Así, la medida de Mercadona me parece como digo, ridícula, como ridícula es la medida que las administraciones públicas han impuesto en los colegios, marginando de la cultura hispánica a los educandos, en beneficio de una cultura aldeana que utiliza el idioma vernáculo como lengua vehicular y que es usada por los enanos torticeros, estúpidos, cobardes y taimados como arma arrojadiza contra el gigante generoso, que ya va siendo hora que se desperece y como un Gúlliver se levante y de al traste con las amarras de los liliputienses... para beneficio de todos y también, justamente, para beneficio de los liliputienses.

Cesáreo Jarabo

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