Todo esto, y lo que ustedes quieran añadir, serían las
principales características de un buen y verdadero Estado. Dado los tiempos que
vivimos, quizá una característica importantísima sea la de seguridad ya que,
como saben, cuadrillas y catervas de delincuentes y malhechores, pululan por
dentro de los “muros de la Patria mía” destrozando, asaltando, atracando,
robando, “okupando”, etc, lo que les
viene en gana. Dicha seguridad sería la que evitase todo tipo de peligros en la
sociedad, y en caso de no existir no habría tal Estado a ningún nivel.
Pero, claro, oiga, desde hace tiempo en muchos Estados
el poder y la violencia son unos grandes aliados, con lo que tal Estado sería
un fracaso. Siguen pululando por ahí muchos, muchas y “muches”, y algún jefe de
jefes, que deberían estar en la cárcel. El que quiera entender, que entienda.
Pero si también se controla el UCO . . .
Estos sujetos, sujetas y “sujetes”, lo que persiguen
es crear un estado dentro del Estado, a base de explotar y extorsionar al
“pueblo soberano” con todo tipo de impuestos, llegando a situaciones de
auténtico desastre.
Por otra parte, la libertad de expresión, y otras
cosas, es una base fundamental para que haya seguridad. Es sobradamente sabido
que en aquellos lugares donde los “mass-media” están en poder de los
mandatarios, los mandamás hacen lo que les da la gana.
Muchas veces, para dar la sensación de que tal
seguridad existe, la policía detiene a inocentes, sin intentar encontrar a los
verdaderos delincuentes. La pobre policía tiene las manos atadas.
¿Y qué decir de los tribunales de Justicia? Sobre este
asunto vale más no comentar nada. Sa sabemos que “Montesquieu a muerto”.
En fin, limitar y reducir la información de los
“mass.media” y ponerla en manos de los “poderosos”, es “regeneración
democrática”, oiga. Lo demás son “bulos y “fango”.
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