La verdad es que le entra a uno sonrojo ajeno viendo el comportamiento y actuaciones del inefable e ínclito ZP cuando se entrevista con algún que otro colega suyo. Le dicen cosas, muchas de ellas en inglés, idioma del que no sabe ni papa, y lo único que hace es sonreir. Podía haber dedicado algunas horas al aprendizaje de esta lengua en vez de perder el tiempo en decir bobada tras bobada.
Cualquier presidente de una nación democrática domina este idioma, además del suyo. Y si no le vale este ejemplo, que mire un poco para los presidentes españoles Calvo Sotelo, Felipe González y Aznar, por ejemplo. De Adolfo Suárez no comentamos nada porque tenía bastante con sonreir aduladoramente a los componentes del régimen anterior, y con aquello de “puedo prometer y prometo” y con las legalizaciones.
Revisando nuestra vieja hemeroteca (decimos vieja porque tenemos documentos periodísticos anteriores al año en el que hemos nacido), encontramos una entrevista entre Tony Blair y ZP en el año 1.995. Al terminar dicha entrevista, un periodista inglés le hizo una pregunta, a lo que ZP respondió que sólo hablaba español, espetándole a continuación thank you. Es decir, le daba las gracias. Cualquier presidente medianamente culto hubiese contestado con una frase coherente, aunque fuese a trancas y a barrancas. La verdad es que más ignorante y más paleto no se puede ser.
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