
Como es de sobra sabido, el Bobo Solemne sólo se siente a gusto con sus congéneres “democráticos” Chávez, Fidel Castro, Evo Morales, y con los “jefes” de Irán y Corea del Norte y, posiblemente, con alguno más. Tal parece que la “democracia” de estos sujetos es la que quiere implantar en España con un descaro fuera de toda duda. Pero esto requiere una tarea previa: la desarticulación de España, proyecto irrenunciable de la izquierda revolucionaria-totalitaria y de los separatismos racistas.