Como ya saben, Su Sanchidad y su “complexo” sacan a la palestra la
Constitución cuando les interesa, aunque muchas veces se la salten a la
torera, como está ocurriendo en estos momentos al no aceptar la presentación
de los presupuestos. Y como hay que recuperar su “memoria democrática”,
vamos a ello.
Cuando este sujeto llegó en 2018 a la poltrona de la Moncloa, después de
exigir la dimisión de Mariano Rajoy, le largó estas palabras:
“Un Gobierno sin presupuestos es tan útil como un coche sin gasolina” ¿Se acuerdan?
Pues bien, ayer se ha terminado el plazo para realizar lo que dice el
Artículo 134 de nuestra
Constitución, que exige al Ejecutivo el mostrar las cuentas del Estado. Pero
no pasa nada, oiga: el desgobierno continuará con los presupuestos de 2022.
Nuevo desiderátum.
En fin, este impresentable sujeto ahí sigue. No quiere darse cuenta de que
no tiene el apoyo y el soporte del Congreso, pero sigue en sus trece dando
enseñanza, consejos y clases de “política internacional”, pero comentar algo
sobre la situación de su esposa, de su hermano, de su partido sobre la
corrupción en la que están inmersos, caca de la vaca flaca.


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