miércoles, 22 de octubre de 2025

La riqueza de nuestro idioma.


 

Como ya saben, estamos insertando palabras que, al trastocar sus letras, salen otras con otros significados. Como ya dijimos en anteriores entregas, vamos a ver otras cosas de la riqueza de nuestro idioma, tales como significado de prefijos, oxímoron, calambur, palabras que cambian de significado al sustituir una letra por otra, onomatopeya, etc, etc.

 El prefijo, como ya saben también, es el que se antepone a la raíz de una palabra para indicarnos algo sobre ella. Vamos a poner unos ejemplos de palabras que empiezan con el prefijo “a”, no preposición, y “anti”, prefijos que quieren decir privación, negación o ausencia de algo. Ejemplos: Atemporal→que no existe, o no tiene tiempo; Atono→que no tiene tono; Abiótico→que no deja que haya vida; Antiacadémico→que se opone a lo académico; Antiaéreo→que tiene como fin el evitar los ataques aéreos.

El oxímoron es una figura gramatical que usa dos palabras de sentido contrario en una oración, dando lugar a otra de nuevo sentido. Ejemplos: Copia original; El agudo estúpido; Gas líquido.

 El calambur es un juego de palabras que cambia completamente el sentido y significado de una oración, cuando se alteran, se unen o se separan algunas de sus palabras o letras. Esto sucede en el diálogo, no en la escritura. Ejemplos: El pan está hablando→El pan está blando; Entreno en coche de carreras→En tren o en coche de carreras

 Ahora vamos a ver algunas palabras que cambian de significado al sustituir una letra por otra. Ejemplos: Mota→mata→meta→muta; Germinal→terminal; Indultar→insultar; Modestia→molestia.

 Ahora veremos palabras que cambian de sentido al trastocar sus letras. Ejemplos: Claudio→licuado; Cleopatra→aceptarlo; Eduardo→deudora; Faustino→infausto.

 Ahora veremos alguna onomatopeya que, como ya saben también, es una imitación a través de ciertos sonidos lingüísticos con el objeto de imitar el sonido que queremos transmitir. Ejemplos: Tachín, tachán→Sonido de platillos en una orquesta o banda de música; Tictac→Sonido del reloj, aunque ahora ya no se oigan por ser eléctricos.

 ¡Y pensar que hay por ahí sujetos, sujetas y “sujetes” que quieren que no se use nuestro rico idioma! ¿Por qué “celaá”?

 Continuará.



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