Todo esto, y lo que ustedes quieran añadir, es lo que
pretende Su Sanchidad para reformar la Constitución con el objeto de incluir el
aborto. Esto es una estrategia para distraer al “pueblo soberano” de la
desastrosa situación política, social y económica en la que estamos inmersos, y
para distraerlo también de la corrupción que le rodea y del asunto escandaloso
de las pulseras “maltratadas”.
El Ejecutivo ha señalado que “En un contexto global de ofensiva contra
los derechos sexuales y reproductivos, España da un paso más para consagrar la
libertad y la autonomía de las mujeres para decidir sobre sus vidas”.
Este tema del aborto no deja de ser una maniobra
política con el fin de que haya enfrentamientos y divisiones en la oposición,
amén de recuperar al feminismo. Esto está más claro que el agua.
Este desgobierno quiere que desaparezca la información
precedente que se da a las mujeres antes del aborto, tales como ayudas,
derechos laborales por maternidad, etc, diciendo que de esta forma se “evitará
que reciban información falsa”. Sin comentarios.
Para que esto se pueda llevar a cabo, y como ya saben,
se necesitan 210 votos del Congreso y 159 del Senado, lo que hace que el asunto
no llegue a su fin porque el PSOE y los “Sumarinos” no llegan a los 178
diputados, teniendo el PP en el Senado la mayoría absoluta.
En fin, desiderátum tras desiderátum.
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