Como ya saben, Su Sanchidad dijo en su día que la
economía española iba como un cohete. Habría que saber a qué clase de cohete se
referiría. Veamos.
En el Diccionario Histórico de la Lengua Española
aparece lo que es un cohete buscapiés: “un tipo de cohete pirotécnico sin
varilla que, al encenderse, corre por el suelo entre los pies de la gente”.
También dicho Diccionario dice que un cohete es “persona de genio o carácter
voluble e inconstante y que va de aquí para allá como el cohete buscapiés”.
Parece que este sujeto que nos desgobierna no tiene ni
puñetera idea, o no quiere exponerla, de la situación económica en la que
estamos inmersos, que degenerará en una pobreza no tardando mucho ya que, entre
otras cosas, hace dos años se perdieron 369 millones jornadas de trabajo en el
sistema de la Seguridad Social. La ausencia laboral nos está saliendo carísima,
ya que anda por el 3,5 % del PIB, lo que supone un costo de miles de millones
de euros a las empresas.
Si se habla de los derechos del trabajador, asunto
obvio y lógico, también hay que hablar de obligaciones con el objeto de que se
cumplan las normas pactadas en su día, no llegando a la ausencia en el trabajo
con justificaciones y excusas extravagantes. Miles y miles, o quizá millones de
personas, se saltan a la torera sus deberes y obligaciones, ya que se
encuentran tutelados, escudados y amparados por la demagogia, la logomaquia y
el populismo de este desgobierno, causando grandes problemas a compañeros y a
empresas.
En fin, hay sujetos, sujetas y “sujetes” que les
vienen muy bien la frase latina “Non ducor, duco”,
que se puede traducir por “No soy guiado, guío”.
El que quiera entender, que entienda.


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