Como ya saben, el desgobierno de Su Sanchidad se vale
de todo lo habido y por haber, con tal de eludir los escándalos que le rodean.
Ataques, agresiones, embates, estrategias, etc, contra los “otros”, están a la
orden del día.
La sentada en el banquillo de García Ortiz, fiscal
general del Estado, ha provocado gran estupor (o “estupro”, como decía un
votante sociata). Para ocultar y esconder este asunto, los mass-media del
sistema han lanzado a los cuatro vientos la dimisión de Mazón, amén de otros
temas.
Los casos de corrupción que rodean a este desgobierno,
ahí siguen. Ahí está el caso del ministro de Política Territorial y Memoria
Democrática (¡casi “ná”!), Ángel Víctor Torres Pérez, acusado por la UCO
(Unidad Central Operativa) de pagar facturas al empresario Víctor Gonzalo de
Aldama Delgado, por la compra de mascarillas.
Miss Asturias 2017, manifestó que Sánchez “lo sabía
todo de la corrupción”. Suponemos que Su Sanchidad también sabría que tiene
a su esposa y a su hermano imputados, aunque en su día dijo que “no había
nada de nada”, ya que eran todo bulos de los “otros”. Curiosamente habla de
“memoria democrática”, pero parece que él no la tiene por aquello de “no me
consta” y “no recuerdo”.
En fin, ¿por qué no dimite este sujeto de la poltrona
“monklovita” como hizo el presidente de la Generalidad valenciana Carlos Arturo
Mazón Guixot? Como decía Fedra Lorente, La Bombi, “¿por qué será?” ¿Se
acuerdan?
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