En estos momentos, y en otros anteriores sociatas, hay
dos clases de justicia: una para la casta política, y sus adláteres, y otra
para el “pueblo soberano”. Este es otro aspecto del “Montesquieu ha muerto”.
Como ya saben, el Tribunal Supremo ha condenado al
Fiscal General del Estado Álvaro García Ortiz, por revelar y dar a conocer
secretos. Las sanciones son dos años de inhabilitación, y multas de 7.200€ y
10.000 € de indemnización para Alberto González Amador, novio de Isabelita Díaz
Ayuso, mujer odiada por los de la internacional de la mentira, del odio y del
terror.
Lo curiosísimo de asunto, es que esta persona no va a
la cárcel ¿Esto es justo? ¿Es democrático? ¿Es normal? ¿Es habitual? ¿Es usual?
¿Acaso esta persona no tiene que velar para que se cumpla la Justicia?
Resulta que este hombre ha cometido un delito de
“Revelación de secretos”, contemplado en el Código Penal. Los componentes de
dicho Tribunal Supremo, después de analizar y estudiar el asunto y de escuchar
confirmaciones y evidencias que indican la culpabilidad, ya se sabe qué es lo
que tenían que hacer.
Pero ahora viene lo curioso que nos hace ponernos
catatónicos, ya que no es lo mismo condenar que pagar por ello, con lo que se
cumple el objetivo de que este personaje no pise la cárcel ni de broma, cuando
allí hay personas encerradas por asuntos ridículos, comparados con éste, como
ya saben.
Lo “didimudo” del asunto es la reacción de Su
Sanchidad , ya que hace poco tiempo dijo que su escudero y sumiso vasallo era
inocente, ya que había visto las pruebas del juicio, por lo que procedía su
absolución. Pero resulta que después dijo que no compartía la sentencia, pero
que la respetaba. Más hipócrita no se puede ser. Lo que no se entiende es que
Su Sanchidad diga que este personaje es inocente, antes de que lo juzguen.
La reacción de los escuderos del “sanchismo” fue como
tenía que ser: obediencia y sumisión. Como no podían defender el asunto con
argumentos recurren a los ataques, tachando a todo el mundo de franquista, ya
que la sentencia salió a la luz anteayer 20 de noviembre, fecha en la que se
cumplió el quincuagésimo aniversario de la muerte de Franco. El calificativo de
franquista lo saca a relucir la banda que nos desgobierna cuando se hallan en
situaciones agobiadas y desesperadas. Por lo que se ve les afecta esta fecha
del 20 de noviembre ¿Les habría afectado también si tal sentencia hubiese
tenido lugar un 28 de diciembre? ¿Dirían que fue una inocentada?
A pesar de que esta persona fue condenada por el
Tribunal Supremo, se va para su casa tan despreocupado y tan tranquilo. Sin
embargo, hay otras personas que se encuentran en prisión preventiva por asuntos
que no han llegado a juicio. Tal es el caso de Santos Cerdán que se encuentra
en Soto del Real en prisión preventiva desde hace varios meses, esperando la
resolución de su caso, aunque ya ha salido hace unos días de la cárcel ¿Dónde
está la igualdad ante la ley, señores sociatas? ¿No somos todos iguales, o es
que hay algunas, algunas y “algunes” que son más iguales que otros, otras y
“otres”?
Viendo esto y otras cosas, la expiración y extinción
del “sanchismo” está a la vuelta de la esquina. Los enfrentamientos judiciales
y muchas cosas más, hacen que el final está cerca.
En fin, viendo este caso, veremos a ver como empieza y
termina el asunto de José Luis Ábalos Meco.


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