Si en un Estado desaparece la justicia, las
consecuencias pueden ser graves y generalizadas. La justicia es uno de los
pilares fundamentales del Estado de derecho y su ausencia desencadena una serie
de efectos negativos tanto a nivel institucional como social, convirtiéndolo en
un Estado de desecho, no de derecho.
El Estado de Derecho implica que todas las personas,
autoridades incluidas, deben de estar sometidas a la Ley, no a la ley, ya que
sin Justicia las leyes no se aplican, incumpliéndolas indebida y adecuadamente,
perdiéndose la tan cacareada y manida igualdad ante la Ley.
Si en un Estado no hay sistemas judiciales efectivos y
eficaces, los delitos no se castigarán, lo que hará que los delincuentes,
“delincuentas” y “delincuentos” puedan actuar sin tener miedo a sus actos. Esto
incluye delitos comunes y actos de corrupción en el poder.
Por otra parte, la justicia que se tome por las manos
de ciertas personas, “personos” o “persones”, traerá como consecuencias
conflictos, enfrentamientos, venganzas personales, violencias, luchas,
conflagraciones, etc.
En fin, si en una nación no hay un sistema que
fiscalice y sancione, los que ostentan el poder actuarán sin límites,
acumulando todo lo acumulable a costa del “pueblo soberano”, creando un gran
estercolero, patrocinado y amparado por “el puto amo”.
el sanchismo....¿más partidario del uso alternativo del derecho?
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