España es diferente. Impunidad e inmunidad.

 

Los que ya peinamos canas recordamos aquel slogan de los años sesenta del pasado siglo que decía “España es diferente” (“Spain is different”). Tal slogan tenía como fin atraer al turismo, como así sucedió.

En Octubre de 1982 cuando el PSOE ganó las elecciones, el ínclito e inefable Alfonso Guerra dijo aquello de que “Vamos a poner a España que no la va a reconocer ni la madre que la parió”. Y, efectivamente, así fue, consiguiendo una España “diferente”, pero en otros sentidos. Y como hay que “recuperar la memoria histórica” y la “democrática”, pero la reciente, vamos a ello, oiga.

 Según el Diccionario de los “inmortales” de la RAE, impune se define como “que queda sin castigo”. Por otra parte, la inmunidad parlamentaria se define como “Prerrogativa de los parlamentarios, que los exime de ser detenidos o presos, procesados y juzgados sin autorización de la cámara a que pertenecen salvo en los casos que determinan las leyes”.

 Seguro que recuerdan la frase pronunciada por el “demócrata” Juan Tardá i Coma, miembro de ERC, cuando se celebró el trigésimo aniversario de la Constitución Española:“Viva la República, muerte al Borbón”

 ¿Qué consecuencias trajo semejante exabrupto, nos referimos a las políticas y legales? Pues ninguna, oiga, ya que la “coyuntura” política y partidista del talante, el talento y la sonrisa, o por causas totalmente ajenas a lo que es un auténtico Estado de Derecho, y porque “España es diferente”, no se mide con la misma vara a todas las personas, “personos” y “persones”, sobre todo cuando son “primarias”, “emotivas”” y poco “reflexivas” (Bono dixit en su día)

 Nosotros pensamos que si un político es incapaz de respetar las ideas y opiniones contrarias o adversas, y está gritando un “muera” contra alguien, al más puro estilo de Santiago Carrillo cuando decía “¡Muera el gobierno!”, “¡Muera la burguesía!”, “¡Viva la dictadura del proletariado!”, según manifestó el 15 de septiembre de 1934 al periódico “El Socialista”, no puede ni debe ocupar ningún escaño en ningún sitio.

 Visto lo anterior, ¿entra esto dentro de la inmunidad parlamentaria? ¿O de la impunidad? Como España es diferente, ya no nos extraña nada. Ahí está la desastrosa situación que tenemos en los terrenos políticos, sociales y económico, aunque el maquillaje de la curia oficial “monklovita” nada dice de esto.

 En fin, lo dicho: España es diferente.