Y seguimos comentando
libros por si aparecen en las “Memorias” de El Patrón de El Bribón.
El título completo del
libro es “Final de partida. La crónica de los hechos que llevaron a la
abdicación de Juan Carlos I”, autora Ana Romero, Editorial La Esfera de los
Libros, Madrid, Segunda Edición abril de 2015, 356 páginas, incluida
“Cronología”.
El libro consta de X I I
Capítulos, además de Epílogo y Cronología. La verdad es que no tiene
desperdicio. Nos narra todas las “aventuras” del atornillado patrón del “Bribón”,
que van desde el alejamiento de su mujer, hasta el enamoramiento de Corinna zu
Sayn-Wittgenstein, a la que la autora denomina en su libro CSW, pasando por
otras vicisitudes.
Nos dice la señora Romero
al comienzo del libro, en el apartado “Nota de la autora”, sobre sus
paseos por “los jardines afrancesados” del palacio de la Zarzuela, así
como por la terraza de dicho palacio en el que “dentro de aquellas paredes,
no ajenas a algunos pecados capitales, como la lujuria y la codicia”,
página 14.
En la página 16 nos habla
la autora de cuando el rey“estaba cazando elefantes en Botsuana en compañía
de no se sabe bien qué señora rubia y desconocida”.
En el párrafo siguiente
nos dice la autora que España en aquellos momentos estaba “al borde del
rescate económico y unos ciudadanos empobrecidos frente a un rey que antes de
desaparecer en África había pedido sacrificios al pueblo y proclamado
que el paro juvenil le quitaba el sueño ¿Una estafa o la cara oculta del
monarca playboy de vida lujosa al que ya se había referido Tom Catan en
2007?”
También nos comenta la
autora la “doble vida” de este sujeto, así como las “ayudas” que facilita y
proporciona a Corinna, como también nos comenta sobre el asunto del “Caso
Urdangarin”, del que el atornillado patrón del “Bribón” diría que “no será
para tanto”
Muy interesante es el
Capítulo X I intitulado “Arabia Felix”, páginas 283 a 306. En la 287 se
lee:
“Fue el propio rey quien eligió a última hora estos
países hermanos como broche internacional de su reinado. La Constitución
española da prioridad a la representación del monarca ante las naciones de
su comunidad histórica en su artículo 56.1. Pero el Golfo Pérsico, más que
Latinoamérica, constituyó la joya de la corona de las relaciones
exteriores de Juan Carlos I.
En Latinoamérica no hay realeza con poder absoluto
para dirigir el destino de sus naciones, y esa es la principal característica
de los seis países del llamado Consejo de Cooperación del Golfo (GCC, por sus
siglas en inglés): Arabia Saudí, Kuwait, Bahréin, Qatar, Emiratos Árabes Unidos
y Omán”.
Este capítulo termina: “
. . . los rumores acerca del origen del patrimonio del rey emérito y sus
relaciones con la península arábiga no cesarán hasta que él se decida a hacerlo
público o hasta que se investigue en profundidad”.
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