Como ya saben, hace unos días en el Congreso de los Diputados, se debatía y votaba, entre otras cosas, la convalidación del Real Decreto/Ley 32/2021, de fecha 28 de diciembre, de las medidas que había que tomar para la reforma laboral.
El espectáculo fue bochornoso, ignominioso y vergonzoso. Viendo lo que
estaba sucediendo, nos hizo “recuperar la memoria histórica” del mes de octubre
de 2017, cuando el presidente de la Generalidad de aquel tiempo, Carlos
Puigdemont i Casamajó, en estos momentos huido de la Justicia, declaraba de
forma unilateral y personal la independencia de Cataluña, dejando el asunto a
los pocos momentos en suspenso, asunto que duró unos segundos.
En el caso que nos ocupa fue la presidenta del congreso, la socialista Merirxell
Batet Lamaña, la que declaró, después de la votación, que dicho Decreto/Ley
quedaba derogado, diciendo segundos después que quedaba convalidado.
En fin, el que quiera entender, que entienda. El pucherazo, es el
pucherazo, oiga.
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