De terroristas a violentos

 Hay que “recuperar la memoria histórica”, oiga.

En los tiempos del Bobo Solemne, el auspiciador dela citada “memoria histórica”, hubo alguna que otra manifestación contra los terroristas de ETA en la que los asistentes llevaban las manos pintadas de blanco y las levantaban al cielo, en un acto que podríamos calificar, como mínimo, de ridículo. Porque ridículo es pensar que los terroristas se vayan a ablandar por esta izada de manos al viento, o por oír algún que otro lema previamente cocinado ya sabemos donde.

 Uno de estos lemas era llamar “violentos” a los terroristas, ya que así lo ordena el manual del “agit-prop” que dice, entre otras muchas cosas, que según convenga, no hay que denominar las cosas por su nombre (subsahariano por negro, por ejemplo), excepción hecha, claro está, cuando el Bobo Solemne llamaba “accidente” a un atentado.

 Si los etarras no sienten la más mínima preocupación porque se les llame por su nombre, es decir, terroristas, imagínense cómo se sentirán cuando se les rebaja el calificativo a violentos.

 Seamos sinceros: aquellas manifestaciones contra ETA no valían absolutamente para nada. Sí hubiese valido algo manifestarse contra el Bobo Solemne y su “complexo” por incompetentes.