Como decíamos en la anterior entrega, en ésta comentaremos algo sobre el polígrafo Diego Torres Villarroel, así como el precursor del Romanticismo, el Coronel Cadalso.
Diego Torres (1693-1770), alcanzó gran popularidad debido a su vida aventurera y por cultivar varias disciplinas, entre ella la medicina, así como la publicación de almanaques y calendarios en los que predecía el porvenir, por lo que era tenido por brujo y astrólogo, ya que además de predecir el motín de Esquilache que, como recordarán, fue una revuelta que tuvo lugar en Madrid en 1766. Por otra parte, predijo la Revolución francesa, como puede verse en los siguientes versos:
“Cuando los mil contarás
con los trescientos doblados
y cincuenta duplicados,
con los nueve dieces más,
entonces, tú lo verás,
mísera Francia, te espera
tu calamidad postrera
con tu rey y tu delfín,
y tendrá entonces su fin
tu mayor gloria primera”.
Si ponemos en número lo que nos dice el verso, tendremos:
1000 + 300 + 300 + 50 + 50 + 90, es decir, año 1.790. Hacía un año que se había iniciado dicha revolución.
Además, Diego Torres fue un gran polígrafo, cultivando la poesía lírica, la historia y la poesía dramática.
El Coronel Cadalso fue el verdadero precursor del Romanticismo. Su obra “Noches lúgubres”, escrita en prosa, así lo demuestra. En ella nos narra sus amores, así como la intención que tenía de desenterrar a su amor.
Escribió también una gran sátira intitulada “Los eruditos a la violeta”, en la que ridiculiza a aquellas personas que “pretenden saber mucho estudiando poco”.
En la próxima entrega comentaremos algo sobre la fábula.
Continuará.
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