Contrapunto

La vida es un acontecimiento natural que lleva implícita el deseo de vivirla. Es una aventura necesitada de riesgo, de entrega, de amor, y de pasión.


Y aunque somos conscientes de que cada día que pasa dejamos un pequeño lastre de nuestra vida en él, y de que cada sueño que dormimos es una pequeña despedida al tiempo destinado a vivirla, nos cesamos por ello de enfrentamos a las vicisitudes de cada día amparados por la fuerza del poder de superación, y de abandonarnos al sueño de la noche por la confianza que depositamos en el nuevo despertar.

Nada puede detener a la vida mientras se sienta sustentada por la esperanza.

Contrapunto.

Cuando la enfermedad domina, la soledad es sola, la vejez asfixia, el hambre duele, o la violencia aterroriza. Cuando el amor es recuerdo, las ilusiones humo, las alegrías penas, y los afectos llanto, y ya no queda una palabra, un valerse, un quehacer, o una afición.

Cuando nada puede sustentar la esperanza, entonces, la vida, siéndolo, ya no lo es.

Contrapunto: el deseo de vivir la vida, o no, son dos melodías independientes que se escuchan simultáneamente formando una armoniosa composición.

Isabel Fernández Bernaldo de Quirós