“La disciplina de partido”

Ya saben que nos gusta “recuperar la memoria histórica”, pero la reciente. Hoy vamos a ver algo sobre unas opiniones emitidas allá por el año 2015 por Alfonso Guerra, vicepresidente de Gobierno del “gonzalato”, y a la sazón diputado del PSOE en el Congreso, aunque ahora ya no lo es. Tales opiniones tenían como objetivo comparar la actual situación separatista de Cataluña, con la de 1934, que fue también un acto separatista e insurrecto contra la República.

Por otra parte, el que fuera alcalde de Madrid por el PSOE, Joaquín Leguina, dijo que en el año 2006, en el que era diputado socialista, votó el “sí” al Estatuto de Cataluña, en el que se consideraba, entre otras cosas, a tal comunidad como “Nación”. Curiosamente, cuando dejó de ser diputado socialista, renegó de lo dicho diciendo que había sido un error.

 

Pregunta: ¿no vio en su día que la aprobación de dicho Estatuto separatista era precisamente un error? ¿O sería que la “disciplina de partido” le exigía callarse?

 

Volviendo al ínclito Alfonso Guerra que, como ya saben tampoco ahora está sujeto a la “disciplina de partido”, en sus declaraciones arremetió contra el separatismo catalán actual, tachándolo de “rebelión contra la Ley” y de “golpe de Estado civil”, comparándolo con el golpe de Companys de octubre de 1934, con la proclamación del “Estat Catala”.

 

Pero, claro, oiga, la “memoria histórica” está para algo. Y decimos esto porque tal parece que el señor Guerra anda mal de “memoria”, ya que omite, calla y silencia, que el golpe de Estado de Companys se pudo realizar, y fue posible, precisamente por mor de la insurrección y del golpe de estado que su PSOE organizó en aquel entonces a nivel nacional, por el simple hecho de haber perdido las elecciones de 1933. (Del golpe de Estado de octubre de 1934 aquí en Asturias, con un montón de muertos y heridos, tampoco dice nada).

 

Moraleja: se “recupera la memoria histórica” cuando ya no hay “disciplina de partido”, pero se callan a lo zorro otras cosas omitidas precisamente por el gobierno del “gonzalato” del que este personaje formó parte durante varios años, siendo además Vicesecretario General del PSOE de 1979 a 1997; portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de Diputados de 1979 a 1982, y Diputado en la Cortes Generales por Sevilla de junio de 1977 a enero de 2015 ¡Casi “na”!

 

 

En fin: “Cosas veredes, Cid, que farán fablar a las piedras”.